Reflexiones y expectativas
A lo largo del año, el proceso de convertirse en docente significó una tarea de cambios y enfrentamientos que la misma práctica nos hace vivir para poder aprender a enseñar. En este sentido, la residencia nos abre un universo en donde nuestras propias representaciones posibilitan volver a reconsiderar cuáles son aquellas estructuras que nos enmarcan y condicionan la forma de mirar, ser y sentir. La realidad nos hace ver que las aulas, los estudiantes, el contexto educativo forman parte activa de nuestras vivencias u otro tipo de situaciones que luego se convierten en experiencias. Hay una situación que impacta sobre nosotros al momento de enfrentarnos a la práctica docente, en mi caso particular conocer adolescentes con historias particulares, conductas complejas y sobre todo el desafío de poder transmitir y acompañar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al iniciar la residencia mi propósito era poder enseñar historia desde una óptica diferente, es decir lograr que los estudiantes ap